Otro retrato inédito de Bórges
En un libro de reciente aparición, la Academia Argentina de Letras publica Borges, de Carlos Mastronardi, el autor plantea un problema, y busca la respuesta en la letra de Don Jorge Luis.
Es sólo un anticipo, pero suena interesante:
Al pasar junto al atrio de una iglesia, oímos la voz de un mendigo. Después de responder a su llamado, planteamos el inmemorial problema estético: ¿por qué razón el mendigo del teatro o de la novela puede conmovernos más que su modelo real? No ha de ser -arriesgamos- porque el alma humana se nutre de ficciones. Borges habla:
-Nos conmueve más porque lo conocemos. En el transcurso de dos o tres horas podemos mirarlo de un modo no eventual. El que acabamos de ver es apenas una imagen, una percepción suelta que estuvo en nuestro espíritu unos pocos segundos. En ese término, que es el de una instantánea impresión visual, no pudimos identificarnos con él. Con mucha frecuencia, la vida cotidiana sólo nos suministra sombras. Atado a preocupaciones y tareas, el espíritu mira sin ver. Por cierto, estos descosidos pareceres no jubilan tan compleja cuestión.
Ampliación, en su fuente: Diario La Nación, Argentina, del domingo 22 de Julio de 2007
http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/suplementos/cultura/nota.asp?nota_id=927546&origen=premium
1 comentario:
si que es una compleja cuestion! no me creo capaz de refutar a Borges tan magno escritor "don Jorge Luis" como le dices por eso pregunto en la medida que quieras y puedas responder: no podemos identificarnos con èl o con la imagen que en el teatro estamos viendo de él?
Sin temor de rectificar mi apreciacion tambien creo en las sombras que nos suministra la vida pues solo le creo a la caricia que roza mi piel porque es real y no a las impresiones que me da mi cabeza...
ay yo no se q es lo q estoy escribiendo asi q lo envio y tu juzgas y lo publicas o juzgas y me respondes o juzgas lo desechas y no respondes... saludos,
Sofy por supuesto
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